DEVARIM – דברים

Devarim 1:1-3:22
Haftará Isaías 1:1-27
Brit Jadasha 1 Timoteo 3:1-7

Cuando enfrentamos los desafíos hacia delante, es siempre necesario esgrimir fuerza interior y mucha voluntad, caminar hacia lo desconocido en busca de una situación mejor.  Implica fe y confianza en el conductor.  Este es el caso de Moshé, que como interlocutor entre las mitzvot de Adonai y el pueblo, se presenta en los libros anterior como firme hombre de fe, el cual no vacila ante la adversidad.  Hasta aquí el paso fue siempre para adelante.
A la ribera del Yarden (río Jordán), la situación es inversa, ahora Moshé le hablará a la segunda generación de los liberados de Mitzraim.  Ellos, los hijos de Bnei Israel que según sus padres morirían al enfrentarse a los cananitas, serán los encargados de conquistar Eretz Israel.  Por lo tanto, y como parte de la finalización de la obra de Moshé en su servicio a Adonai, les explica todos los acontecimientos del pasado como fuente de inspiración para el futuro.
El tono de los relatos de todo este sefer (libro) está impregnado con el cariño en que un padre le habla a su hijo cuando lo educa, el consejo se impone sobre la obligación, el amor sobre la imposición.  Para Moshé es indudable que forjar una conciencia abocada a buscar y conocer a Adonai es más importante que cualquier otra meta, pues él sabe que en poco tiempo ya no estará con Israel.
El destino de un pueblo depende de sus líderes, y como nos muestra la Haftará de esta semana, que es anterior a Tisha Be Av (9 del mes de Av, fecha de la destrucción de los dos Templos), los conductores futuros de Israel no siguieron los pasos enseñados por la Torá.  Ni siquiera comprendieron la esencia misma de ella, la cual es buscar y conocer a Adonai.  Por lo tanto, Ieshahiahu nos relatará que Di-s trae el momento de infortunio para el pueblo con la destrucción del primer Templo
Todos somos conductores en el camino hacia el Olam Haba (el mundo por venir), de una u otra manera, en nuestros hogares, comunidades, trabajos, vínculos afectivos, etc., y cada alma que fue puesta en nuestro camino, es un tesoro precioso que debemos cuidar con la sabiduría de Moshé, la comprensión de Ieshahiahu y la santidad de nuestro Mashiaj Yeshua.

Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

 

DEVARIM (2)

Cuando enfrentamos los desafíos hacia delante, es siempre necesario esgrimir fuerza interior y mucha voluntad, caminar hacia lo desconocido en busca de una situación mejor.  Implica fe y confianza en el conductor.  Este es el caso de Moshe, que como interlocutor entre las mit Brit Jadasha zvot de Adonai y el pueblo, se presenta en los libros anterior como firme hombre de fe, el cual no vacila ante la adversidad.  Hasta aquí el paso fue siempre para adelante.
A la ribera del Iarden (río Jordán), la situación es inversa, ahora Moshé le hablará a la segunda generación de los liberados de Mitzraim.  Ellos, los hijos de Bnei Israel que según sus padres morirían al enfrentarse a los cananitas, serán los encargados de conquistar Eretz Israel.  Por lo tanto, y como parte de la finalización de la obra de Moshé en su servicio a Adonai, les explica todos los acontecimientos del pasado como fuente de inspiración para el futuro.
El tono de los relatos de todo este sefer (libro) está impregnado con el cariño en que un padre le habla a su hijo cuando lo educa, el consejo se impone sobre la obligación, el amor sobre la imposición.  Para Moshe es indudable que forjar una conciencia abocada a buscar y conocer a Adonai es más importante que cualquier otra meta, pues él sabe que en poco tiempo ya no estará con Israel.
El destino de un pueblo depende de sus líderes, y como nos muestra la Haftará de esta semana, que es anterior a Tisha Be Av (9 del mes de Av, fecha de la destrucción de los dos Templos), los conductores futuros de Israel no siguieron los pasos enseñados por la Torá.  Ni siquiera comprendieron la esencia misma de ella, la cual es buscar y conocer a Adonai.  Por lo tanto, Ieshahiahu nos relatará que D-os trae el momento de infortunio para el pueblo con la destrucción del primer Templo
Todos somos conductores en el camino hacia el Olam Haba (el mundo por venir), de una u otra manera, en nuestros hogares, comunidades, trabajos, vínculos afectivos, etc., y cada alma que fue puesta en nuestro camino, es un tesoro precioso que debemos cuidar con la sabiduría de Moshe, la comprensión de Ieshahiahu y la santidad de nuestro Mashiaj Yeshu

Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

DEVARIM (3)

La nueva generación esta lista para ingresar a la Tierra. Esta generación no es la misma que la que salió de Mitzraim (Egipto), ya que nacieron en libertad, o de niños ya les hablaron de libertad.
Tienen a su alcance la concreción de los sueños de sus padres, fueron testigos de la benevolencia divina y el poder expresado en milagros.
A estos, Moshé hará una esplendorosa explicación de la Tora. A ellos les trasmitirá, el Maestro, a sus alumnos, no solo las palabras sino los sentidos de esas palabras.
La Tora, que puede ser definida como una serie de reglas de convivencia entre Di-s y el hombre, y el hombre con el hombre por Di-s, pero nunca como una regla de fe. Di-s jamás dará pruebas de su existencia, sino de que es quien dispone los acontecimientos, y en ese sentido es que Moshé explicará la Tora.
Moshé no le dice a los jóvenes que deben creer en un dios… rebajando a Di-s a la categoría de dios definido por los Hombres, sino que les muestra que Di-s regla la existencia y que el hombre solo debe seguir sus reglas, y es en este caminar, en este vivenciar, que Di-s se hace presente en el corazón del creado.
Esta generación es demasiado rebelde como para querer volver a la esclavitud, quieren concretar el reposo, para lo cual fueron creados, y están dispuestos ha salir del desierto. Así, cuando en la extinción de nuestra esclavitud, estamos prestos a conocer la verdad, debemos tener la actitud de estos jóvenes, que con valentía aceptaron el desafío de ingresar en el reposo, la Tierra Prometida. No preguntaron nada, no discutieron, solo vigilaban que sus líderes fueran guiados por su Di-s.
Nosotros, seguidores del Mesías de Israel, debemos recibir el esplendor de la Revelación de Di-s en nuestro corazón a través del Mashiaj, vivenciar concretamente la Tora, y caminar sin dudas al reposo, ya que esto es el sentido del existir del hombre.
Con inmenso amor,
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico