Vaiakel 5784

Tora: Shemot, éxodo, 35:1-38:20
Haftara: Melajm alef, 1 Reyes, 7:40-50
Masei Shelajim, Hebreos 9:1-11

Después del episodio del Jet Haeguel, becerro de oro, se organiza por quinta vez la construcción del Mishkan, tabernáculo. El pueblo lleva tantas ofrendas que se les pide que dejen de aportar mas, lo que muestra el compromiso mostrado por la obra a realizar. El kior, bandeja de plata para las abluciones de las manos y su columna, son hechos con los espejos de cobre de las mujeres, que donaron los mismos.

La tradición , desde Onkelos en adelante, ve en esta donación , el compromiso de las mujeres , las cuales se reunían a hacer tefila, oración,  a la puerta del Mishkan. El mismo compromiso lo vemos en las mujeres que se ocupaban de servir a Yeshua y sus discípulos cuando estos enseñaban de ciudad en ciudad, en la tierra de Israel.

Cada género aporta lo mejor de sí mismo cuando su corazón se lo pide. El espejo de las mujeres era aquello con lo que las mismas mujeres vivían su expresión femenina. El hombre es lógico, su expresión es la fuerza….  la mujer es mas dócil, su expresión son los sentimientos. En eso se unen las dos manifestaciones del Cread r, que no es ni hombre ni mujer, sino la superación de la dualidad.

Rajamim, misericordia, proviene del término Rejem, vientre materno, en él el bebe desarrolla  el embrión y luego el nacimiento, rodeado del amor de la madre… una expresión del amor Divino. Por ello, cada alma habita un cuerpo que manifiesta una expresión del Cread r, no es ni mejor ni peor que el cuerpo del otro signo, lo masculino y lo femenino se complementan… cada uno reintegra a HaShem la cualidad que éste le ha dado, como las mujeres con el agua manil, kior.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino