Metzorah 5784

Tora: Vaikra, levítico, 14:1-15:33
Haftara: Melajim Bet, 2da de Reyes, 7:3-20
Masei Shelajim, Matitiahu, Mateo, 23:16-24:2,30,31


Esta parasha semanal describe el proceso de purificación de quien recibe Tazriah, lepra, proveniente del mismo Di s como una corrección por hablar mal de otro, por orgullo, idolatría y egoísmo extremo. No es el sacerdote el que produce la sanación, sino el mismo Di s, y hecha esta el metzorah, leproso, ofrece distintos elementos, quedando en claro que ha recapacitado de sus errores.

Estamos en el shabat denominado shabat hagadol, que es el día en que se separa el cordero de Pesaj. Este cordero será inmolado y su sangre esparcida en los dinteles de las puertas, para que el ángel de la muerte no ingrese a los hogares del pueblo de Israel, aun esclavo de Egipto.

En este mismo día es que Yeshua HaMashiaj ingresó a Ierushalaim, mientras lo hacía la multitud entonaba el salmo 118, manifestando la esperanza de que sea el Hijo del Rey David, el Mesías. Yeshua ingresó sobre un asna, invocando así la presencia del Mesías ben Iosef, hijo de José. El Talmud en Sanhedrin 98:b, expresa que el mesías será metzorah, un leproso, basándose en Ieshaiahu 53, quien lleva el error y la transgresión de su generación y de todas las almas que invoquen el Nombre Divino.

El Justo, el Tzadik, por amor a HaShem y por amor a todas las almas, abre el sendero de la manifestación de Di s en los corazones… con humildad y sencillez de corazón, el alma que ama a HaShem tiene en el Mesías al maestro que enseña los niveles superiores y profundos de la vida eterna.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino