Jukat

Tora: Bamidbar (Números) 19:1-22:1
Haftara: Shoftim ( Jueces) 11:1-33
Meshijei Ketuvim (escritos mesiánicos) Iojanan ( Juan) 3: 10-21

Para Haduma, la vaca lozana, era la respuesta divina a la pregunta humana: Cómo purificarnos de la muerte? Mediante la quema de este animal, y al exparsir sus cenizas, quien tocaba el cadáver o hueso era purificado, mientras que el que lo purificaba quedaba impuro hasta el atardecer. Esta paso a ser la vivida imagen de la purificación que haría el Mesías, como el leproso, despreciado por Bnei Israel, los Hijos de Israel, pero a su vez quien les purifica.

Pero…que se espera del Mesías… un libertador que lleve a Israel a ser cabeza de naciones, como las profecías así lo determinan…y de esta  manera libere a Bnei Israel de la opresión de Esav ( hermano mellizo de Iahacob, padre de Bnei Israel), el rojo, el sanguinario, el déspota.

Para el occidente, Yeshua paso a ser un semidios, hombre y dios al mismo tiempo, que libera al hombre del mundo malo que el diablo gobierna, ya sea mediante el martirio personal , fundado en el dolor del cuerpo, o mediante la coronación de las virtudes griegas de la moral y la ética, mediante la fe …ambas posiciones unidas en el estoicismo y la filosofía griega de Aristóteles y Platón. Para el único pueblo que esperaba el Mesías, la liberación de nuestras tendencias del ietzer hara, impulso del mal. Ese es el camino que nos ofrece Yeshua HaMashiaj, la liberación de la ignorancia y el conocimiento de Di-s, la Verdad. El Ungido, no es un originador de milagros personales, físicos, cosmológicos, nacionales o sociales, el Ungido es mas que todo ello: es el Rabino, el Maestro, que nos guía al iejida, unidad con Bore Olam, el Cread-r… la cual se manifiesta en la vida interior a la que nos ayuda a acceder.

En realidad, si lo rechazamos a él, rechazamos la otra verdad, aquella que nos hace morir en el desierto, seguimos siendo esclavos de la nuestra en Mitzraim, Egipto, y al no querer ver esto, lo denominamos un Rabino extraviado. Ponemos en él lo que podemos ser nosotros. La vida interior nos espera, y el Rabino que nos guía nos llama: Yeshua HaMashiaj.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino