BAMIDBAR – במדבר

Bamidbar 1:1-4:20
Haftará Oseas 2:1-22
Brit Jadasha 1 Corintios 12:12-20

Cuando observamos la naturaleza con todos sus colores y bellos paisajes, pero a su vez contraponemos la fuerza de las tormentas eléctricas, los huracanes, o los tiempos distintos del calor y el frío (con sus consecuencias en la gama distinta de la vegetación), cuando hacemos esto podemos descubrir una de las premisas para todo pueblo en su vivir diario: el orden.
El sefer Bamidbar (libro de Números) expone esta cualidad de los Bnei Israel. Es así como Adonai solicita de Moshe la filiación por casa paterna de los israelitas. Y este es un punto muy importante, el Tanaj cuenta la descendencia y la ascendencia por casa paterna y no exclusivamente por el vientre de la mujer, algo que Israel en su Tora she bealpe (tradición oral puesta por escrito) cambió, por motivos apuntados que exceden el tema de esta Parasha, sin embargo nos alejamos de lo que la misma Tora she bictav (Tora escrita) ordena.
Ahora también es necesario agregar que el Tanaj no habla de israelitas espirituales o judíos espirituales, puesto que la filiación es por lazo de sangre y no por decisión personal.  Esto no establece diferencia entre judíos y gentiles, por el contrario establece un orden para el plan de salvación de la humanidad.
Quien siga al Di-s de Israel, mediante el conocimiento de la fe en Yeshua HaMashiaj es parte del pueblo del Señor, sin distinción de ningún tipo ni privilegio, mas cada uno deber guardar su lugar en el orden hecho por el mismo Di-s.
Afirmando esto, esta parasha nos hablará del trabajo especial de los leviim (levitas), el cual será supervisado por los cohanim (sacerdotes), y protegido por los bnei Israel (los hijos de Israel), todo dentro de un marco fijado por el mismo Adonai en cuanto a lugares y tareas a realizar.
Al leer leyes sociales actuales, surge que nuestro derecho culmina donde comienza el derecho del otro, cuantas injusticias desaparecerían si nos ocupamos de esto, puesto que el respeto al otro (que no es mas que la concreción del amor al prójimo) permite la convivencia en paz e igualdad.
Como nos enseña Rav Shaul en esta parasha, cada uno debe guardar su lugar y desde allí trabajar para ayudar al plan de salvación de judíos y gentiles por igual.
Javer (compañero), lee las escrituras con el orden que ella establece, dime: ¿Yeshua en su primer venida no fue el cumplimiento de lo establecido por las escrituras mismas o hizo lo que él quizo? Si él, el Mashiaj, siguió lo establecido por Adonai, ¿porque nosotros cambiaríamos a nuestro capricho que hacer?

Bamidbar  (2)

Los eventos relatados en esta Parasha son contados con especial atención a la fecha exacta en el calendario bíblico, dado por Di-s a Israel: Adonai llama a Moshe para darle la orden de un nuevo censo en el día primero del segundo mes (1 se sivan), es decir, a solo cinco días de conmemorarse el primer aniversario de la entrega de la Tora (sexto día del segundo mes, 6 de sivan).
Quedan con este censo bien definidos los cuatro ángulos que rodean al Mishkan, que tribu estará a cada punto cardinal, y quien se ocupará del traslado de todo el Mishkan (Tabernáculo).
Debemos destacar que cada tribu aceptó el orden dispuesto, y que cada una tenía una bandera o signo o estandarte que señalaba su lugar, esto permitía que nadie se confundiera de lugar o tribu.
Cabe mencionar que la festividad de Shavuot, cincuenta días posteriores a Pesaj, es obviamente coincidente con la fecha de la entrega de la Tora, lo que implica la preparación para el recordatorio y la responsabilidad que a cada tribu se le asigna en adelante. La entrega de la Tora es la manifestación concreta de la Voluntad de Di-s, para poder comprender y vivenciar su significado necesitamos, al igual que Israel, experimentar tres etapas:
1- Transitar el desierto: el nuestro, el propio, nuestro propio vacío sin tener contacto con la espiritualidad.
2- Ser parte de la Comunidad: Di-s llama al hombre a vivenciar esta dimensión espiritual en relación con El y con el hombre.
3- Humildad: es la entrada a la aceptación del lugar y espacio que Di-s nos ha dado en su plan existencial.
Si logramos experimentar estas tres etapas, estaremos preparados para recibir un grado más de Revelación Divina, sino seguiremos vanamente caminando en círculos.
Tengamos presente que todo Israel es censado, sin distinción de justos o injustos, buenos o malos, todas estas categorías humanas, es por eso que en las vísperas del recuerdo y celebración de la entrega de la Tora, la posibilidad es para todos como conjunto.
Nuestro Mashiaj, Yeshua, presente en esta revelación es quien llama a escuchar la Voluntad Divina, es tiempo de hacerlo, es tiempo de Shavuot.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

Bamidbar  (3)

Leemos claramente en el principio del libro BaMidbar, en el desierto, nombrado en la septoaginta como Números, la ubicación de las tribus alrededor del Mishkan.
En grupos de a cuatro y con estandartes, los cuatro puntos cardinales estaban cubiertos, de tal manera que el centro fuera siempre el mismo: el Mishkan.
Los estandartes de los grupos tenían inscriptas letras de tal manera que se podía leer el nombre de los patriarcas, de esta forma queda claro que en mérito a ellos el pueblo tendría la estimulación y ejemplo de la vida que Di-s pide en su Tora.
Remarquemos ahora que no figuran en la descendencia de Moshé sus hijos con algún tipo de cargo, pero si los de su hermano Aarón, ambos de la tribu de Leví. Esto nos muestra que para un líder sus discípulos se convierten en sus hijos, a quienes guiar y proteger, sostener y apoyar, pero a su vez abrirles el camino del crecimiento y el servicio.
Ahora bien, siendo que el Mishkan estaba en el centro, y que el pueblo se acercaba a él, esto nos enseña que todo discípulo debe ir a Di-s y no esperar que Di-s vaya a él, es la necesidad del  hombre de Di-s la que prima en el crecimiento y no la necesidad de Di-s sobre el hombre. Es decir, es dar mas que recibir.
El liderazgo que así lo entienda tiene el gran desafío de ver crecer a sus discípulos y de guiarlos a la propia superación, hasta que se  vuelvan un estandarte en el desierto.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico