MISHPATIN – משפתים

Tora: Shemot 21:1-24:18
Haftara: Irmiahu 34:8-22; 33:25-26
Brith Jadasha: Matitiahu 5:38-42

La lectura de la Tora nos trae siempre a la pregunta: es un relato histórico, es un conjunto de rollos unidos por los escribas, o es realmente Revelación de Di-s.
La respuesta la encontraremos en este sector de la Tora.
La semana anterior, en Parasha Itro, leemos como el Di-s Creador, Rey Justo, desciende cuando Moshe asciende al monte Sinaí, y en presencia de todo el Pueblo de Israel, pronuncia en el desierto los Diez Mandamientos.
Por que fueron dados en el desierto y no en Eretz Israel, la Tierra de Israel? Por que son leyes universales, para la elevación espiritual de todo hombre, y no sólo de un Pueblo de la Humanidad.
En esta Parasha, Mishpatim, leemos la aplicación práctica de la aquellas leyes universales y generales. Di-s nos da ejemplos de nuestra vida diaria para comprender como servirle y como seguirle.
De esta manera, encontramos que no existen dos dimensiones en la vida del hombre, una espiritual y una material, sino una unidad de existencia con un propósito directo: vivir como lo que somos Imagen y Semejanza de Elohim.
Para ello, cada acto de nuestra vida debe estar impregnado de amor y servicio a Di-s, buscando en el camino de la vida la justicia y la sabiduría Divina, rebosantes de la alegría de ser Hijos del Creador.
Por lo tanto, cuando leemos la Tora encontraremos mitzvot (mandamientos) que encuentran su significado en la especial relación que podemos tener con Di-s, y aquellos que nos permiten relacionarnos entre los hombres dentro de un grupo social. Debido a esto es que la Tora no debe dividirse en mandamientos civiles, morales y ceremoniales, puesto que se compone de un todo, atravesado por los distintos niveles de profundidad de la lectura que se haga.
El comienzo de la Parasha dice en hebreo: Veile hamishpatim asher Tasim lifneyhem…, que se traduce: y estas son las leyes las cuales tú deberás ubicar dentro de ellos…
Así la vivencia de las ordenanzas de Di-s deben ser vividas internalizándolas y formar parte de nuestra esencia, de nuestro interior, de nuestros huesos y nuestra carne.
Esta misma idea fue pronunciada por Yeshua en Juan 6:22-58, al decir, que debemos comer su carne y beber su sangre, indicando que la Tora es mucho mas que carne y sangre. Asimismo, el cumplimiento de la Tora y su enseñanza y práctica, fueron señalados por él, alentando a los que la enseñan y la  viven y criticando a los que la enseñan y no la viven (Mateo 5:17-21).
Cada uno de nosotros debe preguntarse si ha escuchado la voz de Di-s desde Sinaí y si vive diariamente Su Voluntad, como Yeshau nos ha ordenado.
Con inmenso amor

Iosef Shemi
Rabino Mesianico

MISHPATIN – Juicios (2) משפתים

Mientras el hombre avanza rápidamente en cuestiones técnicas, tal que conocemos infinitamente más del cuerpo humano que en los tiempos de Moshé, predecimos el clima, volamos más rápido que las aves, nadamos más rápido que los peces, prevenimos los movimientos de los planetas del universo, paseamos por la Luna y muy pronto por Marte…
Mientras la dirección del dominio de lo exterior apunta hacia las galaxias, aquí, cerca de nosotros la sociedad vive con los males que trató de prevenir Moshe al enseñar la Torá.
Es evidente al leer los casos expuestos en esta Parasha, que la Revelación hecha por Adonai a Moshé intentaba ejemplificar como organizarnos a fin de vivir en una sociedad lo más justa posible.  Si bien hoy día la esclavitud no tiene cabida nominal, en lo real los pueblos ricos se alimentan de los pueblos pobres, si bien tenemos códigos de leyes en todos los países del mundo, sobreabundan casos e los que los culpables son declarados inocentes y los inocentes aplastados por los más poderosos.
¿Cómo solucionar tanto desbalance?
Se ha enseñado que la sociedad será justa cuando el Mesías retorne a establecer el Reino de David otra vez.  Aquí tenemos dos problemas, primero que las necesidades del hombre requieren soluciones en el presente de sus vidas, y segundo y más importante que el Mesías Yeshua ya nos explicó que hacer por lo tanto en vez de resguardarnos en que El haga todo debemos nosotros ponernos a la obra.
¿Qué enseñó Yeshua que no dijera la Tora she viktav?  Nada, por el contrario, reafirmó que todas las mitzvot, sin embargo puso el énfasis en donde la Tora los pone, amar antes de reaccionar, dar antes de recibir, pensar en el otro antes que en nosotros en las relaciones sociales, y el resultado será el mismo que la Tora she viktav enseña.  Seremos un pueblo Santo.

Con inmenso amor

Iosef Shemi
Rabino Mesianico