Parasha Ki Tavo 5785
Haftara: Ieshaiahu, Isaías, 60:1-22
Masei HaShelajim, Efesios 1:3-6
Cuando ingrese Israel a la Tierra Prometida, tiene la oportunidad de afirmarse en su camino, para hacerlo debe vivir según la Tora. Por ello, debe tener siempre en cuenta su origen y las vicisitudes de los padres: Abraham, Itzjak y Iahacob. Al llevar las primicias al Templo, (se llevan entre shavuot y sucot), se pronuncia la frase: una arameo errante fue mi padre.
Sobre el debate de quien es este arameo hay distintas posiciones, sin embargo es muy claro que Iahacob fue obligado a trabajar de más por Labán, lo que muestra el camino de como liberarse del opresor. La alegría de ofrecer los bikurim, las primicias, contrasta con la realidad de las consecuencias del camino elegido: si se camina en este plano físico según las Leyes Divinas, habrá bendición, sino habrá maldición.
La maldición lleva a límites extremos como el dominio de Roma en Israel, la Inquisición y finalmente el nazismo que produjo la Shoah.
Yehua HaMashiaj nos enseña, según Lucas 21, que la ofrenda de una persona sin medios vale más que la ofrenda de quien tiene demasiado, esto es un kal vajomer, lo liviano y lo pesado, indicando que el corazón que ama a Di s tiene en su ofrenda el valor de su propia vida.
Queda muy claro que cuando el alma ingresa al nivel de la paz y el equilibrio, no debe perderse en el éxito sino seguir trabajando para ser digno de vivir en el centro de la Creaci n, ocupándose de lograr los medios para el sustento y compartiendo con todos aquellos que necesitan, así la pobreza desaparece y fluye la bendición del mismo Cielo!
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino
