Parasha Bereshit 5786
Haftara: Ieshuiahu, Isaías, 42:5-43:10
Masei HaShelajim, Iohanan, Juan, 1:1-5
El inicio de toda la Tora, revelación de las leyes de HaShem, es justamente la misma creaci n. Según esta narrado, HaShem creo y formó con La Palabra, en hebreo es Memra, lo que implica una palabra en acción y no pasiva. Así, en el repliegue del Cread r, fueron formados la tierra, el agua, los animales y las plantas, finalmente el hombre, denominado Adam (el cual fue formado con los atributos de la lógica y la emoción).
Al comienzo le fue dado al hombre una sola mitzva, mandamiento, no comer del árbol del bien y del mal. Se interpreta que la mitzva esta dada para proteger al hombre de no incursionar en la definición de lo bueno y lo malo, estableciendo criterios de egoísmo y desarrollo del ietzer hara, impulso del mal.
Es interesante que se les permitió comer del árbol de la vida y eligieron comer del árbol de egoísmo y el poder humano. En ese mismo orden, Iohanan, más conocido como el apóstol juan, comienza su libro con el mismo desarrollo: en el principio de la creaci n, Memra,
La palabra era la luz, pero los hombres eligieron la oscuridad. Conocemos qué aparta al hombre y su vida de Di s y esto es la mirada propio frente a las Leyes Divinas, por más que este claro que el camino tomado no es el mejor, se insiste, de ahí el aprendizaje que se le da al hombre en la vida diaria y sus desafíos.
Por lo tanto, el alma al vivir según las Leyes del Cread r, tiene la posibilidad de elevarse al nivel del gan eden, jardín del eden.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino
