Vaishlaj – 5782

Tora: Bereshit (Génesis) 32:4-36:43
Haftara: Hovadia 1:1-21
Meshijei ketuvim (Escritos mesiánicos) Matitiahu 26:36-46

El temor y la angustia han rodeado a Iahakob, ya que debe encontrarse con su hermano mayor Esav, y este viene hacia él con cuatrocientos hombres.

Cuatrocientos años estuvieron los Bnei Israel, los hijos de Israel como esclavos en Mitzraim, Egipto, hasta que su clamor fue tan profundo que Bore Olam, el Cread-r, produjo la salida hacia la libertad.

Asimismo, Iahakob llego al punto del clamor hacia Bore Olam…su hermano mayor causa aparente de su ida a Jaran por la amenaza de muerte que se le había dicho, viene tras él y por que no tras su clan. Bore Olam fortaleció a Iahakob y para ello envió la personificación de sí mismo, un malaj, angel, que entabló batalla en la noche oscura del alma…y luego de que las fuerzas estuvieran exhaustas, el malaj le da un nuevo nombre a Iahakob: Israel, shaar El, el que va directo a Di-s.

Pero el angel deja una huella en Israel: una herida en el nervio ciático. Que fue lo que calmo a Israel, el que va directo a Di s?

La Luz del día, la Luz del primer día de la creación, la Luz del Mesías. Entonces, cuando el hombre intenta caminar directo a Bore Olam, el Mesías aporta su mérito para ayudar en el camino al hombre, para ello el primer paso es vivir la Tora con intención pura, equilibrio entre el amor y la lógica, y lo segundo es dado por el Mesías.

Yeshua HaMashiaj, temió y se angustió frente al desafío que le llegaba luego de estar con sus talmidim, discípulos, su tefila fue respondida y se enfrentó consigo mismo, tal que se eleve al nivel de Mesías ben Iosef, el Mesías hijo de Jose, que llevará el error y la culpa de Israel por no vivir correctamente la Tora. En su mérito el alma del hombre que vive la Tora se ilumina…para vencerse a sí mismo.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino