JAIE SARA

Bereshit 23:1-25:18
Haftará 1 Reyes 1:1-31
Brit Jadasha 1 Corintios 15:50-57

La vida de Abraham ha sido escogida para que su descendencia viva: Tzedek uMishpat, justicia y derecho.
Estas son las esperanzas que tiene Adonai sobre este hombre y sobre el pueblo que de el surgirá.
En contraposición, Lot que habia elegido vivir en la zona de Sodoma y Gomorra, se ha relacionado con gentes que han elevado su pecado al mismo cielo, y cuyo fruto será la visita de Di-s a través de ángeles, quienes destruirán estas ciudades o en todo caso, si existe posibilidad de mejora, llevaran a que Di-s se apiade.
Más allá del final de esta historia, que será la destrucción de Sodoma y Gomorra, vemos que la primera de todas las sendas es la Justicia y el Derecho, las cuales son base fundamental para las relaciones entre las personas de una sociedad.
Entonces podemos aprender que el peregrinaje de Abraham conlleva muchas  y progresivas enseñanzas.
Cual será la más difícil de las aproximaciones a Di-s que deberá hacer?
Seguramente el pedido del sacrificio del hijo,  el único que tenia,  mas simplemente de todo lo que tenia y en quien veía la concreción de las promesas que Di-s le habia hecho, es decir,  la razón de sus esperanzas.
Una vez mas, la actitud de Abraham es comparable con la actitud del temple de un hombre que aprendió a aceptar sin preguntar, sin siquiera decir un porque.
Habia aprendido la lección, justicia y derecho debía ser la expresión de su descendencia, y el signo de ella era la historia de su vida. En el se fijaran las futuras generaciones para medir su actitud ante los pedidos de Di-s y los desafíos de la existencia.
Yeshua claramente expreso que Abraham, en el momento culmine en que debería sacrificar a su hijo, si bien  observo el carnero sustituto que reemplazaría al niño se cuenta que le haya sacrificado, por ende, es como si su hijo hubiera resucitado, y se regocijo.
Entonces, sigamos el derecho y la justicia, teniendo a Abraham como ejemplo, y regocijándonos con la resurrección de Yeshua HaMashiaj.
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico

JAIE SARA (2)

Después de tantas vicisitudes, después de vivir etapas de plena realización y momentos de prueba, Abraham se encuentra ante la realidad de su existencia, es forastero en la tierra que D-os le ha prometido para él y su descendencia.
Esto ha surgido una enorme cantidad de comentarios y deducciones.
Vayamos por parte, Abraham compra Mearat HaMajpela (la cueva de Majpela) para sepultar allí a Sara, lugar que será de reunión de los restos de él y de todos los patriarcas. Pero, ¿cómo era su tierra?
La justicia de Adonai se traduce en que todos tenemos un mismo fin, después de vivir en el Olam Haze (mundo actual) tenemos la oportunidad de pasar al Olam Haba (mundo por venir), Abraham nuestro patriarca recibió enormes bendiciones materiales y espirituales, y llevó sobre él el principio de la senda de Adonai: Juicio y Justicia… por ello fue merecedor de “unirse con sus gentes al fenecer sus fuerzas físicas…” entonces, ¿Murió Abraham?  ¿No enseñó Yeshua que D-os es un D-os de vivos y no de muertos?
En Parashá Bereshit vimos como el hombre tiene “aliento de vida” el cual proviene de Adonai por lo que el aspecto físico del hombre vuelve al mundo físico y el aspecto espiritual vuelve (si lo hemos cultivado) al origen: el mismísimo Creador.
Abraham comprendió que su hijo necesitaba una esposa que lo acompañara correctamente por la senda de Adonai, por lo que buscó para sus hijos dentro del marco de sus parientes, esto es el fiel reflejo de querer mantener la identidad frente a una sociedad que nos se conducía como aquella senda indicaba.  Itzjak desposó a Rivka. Muere Sara, comienza a brillar Rivka.  Abraham engendra otros hijos, la vida continuó para él, se convierte materialmente en padre de más pueblos… y llega su fin en el Ola Haze.
Muere sin poseer materialmente la tierra que se le prometió; muere habiendo dejado la senda de Adonai vivenciada en la Tierra Prometida.  Es por eso que la Torá nos cuenta que exhaló el espíritu (cuya traducción seria feneció) indicando que se reunió con D-os.  El Mashiaj, Yeshúa, en su primera venida, nos enseñó prácticamente como vivenciar nosotros la senda de Adonai, como alcanzar el Maljut Hashamaim (Reino de los Cielos).  El tampoco reinó materialmente como la vida del mismo Abraham, sin embargo inició el primer ciclo de la extensión de la senda de Adonai a todos los pueblos mostrando con su Mejaie HaMeitim (resurrección de los muertos) el sentido de la Promesa hecha a Abraham: “Vive en el Olam Haze conduciéndote al Olam Haba. ¿cómo lograrlo?  Aprende las enseñanzas de nuestro Mashiaj Yeshua, Redentor de Israel y Luz para los Pueblos”.

Iosef Shemi
Rabino Mesianico