Jukat – חקת

Tora: Bamidbar ( Números) 22:2-25:9
Haftara: Mijah (Miqueas) 5:6-6:8
Meshijei Ketuvim: ( Escritos Mesiánicos) 1Co 1:20-31

Habiendo salido Bnei Israel, el Pueblo de Israel de la oscuridad, la angustia y la estrechez, Mitzraim ( Egipto), ahora deberá aceptar la pérdida progresiva de sus tres referentes: Miriam, Aarón y Moshe.
Con Miriam el agua de la roca que los seguía por el desierto desapareció ( la profecía), con lo que Aaron y Moshe se enfrentaron al suceso de Mei Meriba, las aguas de la contienda, en la cual Moshe con enojo golpea la roca ( fuente de inspiración divina, el Mashiaj) donde saldría el agua necesaria para el pueblo, en vez de hablarle ( hacer tefilá) a la misma.
Ni Aaron ni Moshe ingresarían por este error a la Tierra Prometida.
En síntesis,  no es la profecía , ni el sacerdocio, ni la realeza lo que nos permite entrar en la tierra que fluye leche y miel, ellos tres nos conducen durante la travesía en el desierto y son necesarias para guiarnos, pero en ese punto final y limite previo a ingreso , es el Mashiaj quien nos conduce finalmente, quien nos recibe, quien nos educa y prepara, puesto que es el dador del Ruaj HaKodesh, Espíritu Santo, la presencia divina en nosotros la que se termina revelando en nosotros de manera completa y así podamos ingresar en el Mundo por Venir.
Esto es lo que nos enseña Yeshua HaMashiaj en Iojanan al hablar sobre la serpiente que fue elevada en el desierto y su misión como Tzadik ( justo).
Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino Mesiánico