Behaloteja

Tora: Bamidbar (Números) 8:1-12:16
Haftara: Zejariah 2:14-4:7
Meshijei Ketuvim (escritos mesiánicos) 1 Cor 10:6-13

Cuando la Luz llega a la vida del hombre, como llega? Será un relámpago que produce un iluminar de todo el alrededor… ó un ángel que habla a los oídos y solo ese hombre puede oírle… será un estruendo tan impactante que el cosmos se quiebra en mil pedasos …? Hay dos miradas de este hecho, para quien la Luz ilumina, si es ella y no la creación de su pensamiento, lo primero que surge es una paz inmensa, quietud de la neshama, alma espiritual…y para que quien observa al iluminado es un acontecimiento cosmológico, cargado de secuencias sonoras y luces, temblores y rompimiento del orden natural…excitación o llanto, alegría desbordante en el rostro…Por que la diferencia de concepción del mismo hecho? Por que la Luz no es más que la conciencia que se expande en nosotros y la mente, el raciocinio, la explica con claros y oscuros, ya que lo etéreo debe ser traducido a lo concreto, y la  mente es concreta.

Los estados de conciencia son los que marcan el grado de desarrollo de la neshama.

Cada vez que se expande, nos internamos en el Mundo por Venir, Olam HaBa, y captamos un nuevo conocimiento. El movimiento no es hacia afuera sino hacia adentro de nosotros, hacia el centro de la intención , el corazón , que es el punto medio de la razón y la emoción. Por todo esto, es que la Menora en el Mishkan, Tabernáculo, apuntaba su luces hacia el centro y hacia afuera, indicando que la Luz que ilumina a la Tora esta en nuestro interior, hacia allí debemos fijar nuestra atención para poder ver con claridad el Servicio a Bore Olam, el Cread-r.

Recordemos la afirmación de Yeshua HaMashiaj: Maljut HaShamaim, el Reino de los Cielos, está dentro nuestro.

Con inmenso amor
Iosef Shemi
Rabino